Su vegetación se adapta al clima mediterráneo de veranos secos y calurosos e inviernos fríos. Las nevadas esporádicas nos permiten disfrutar de unas vistas de ensueño. Las encinas y las piedras son los elementos característicos que conforman el atractivo paisaje de la finca.

En cuanto a la fauna, conejos y zorros campan por los alrededores de la vivienda. Los jabalíes o ciervos, no son tan atrevidos, y se refugian entre los espesos matorrales de las dehesas cercanas, al igual que otras especies, como la jineta, el gato montés o el meloncillo.

Desde la terraza se pueden ver pequeños pájaros (tórtola, gorrión, abubilla…), que visitan el jardín diariamente. Otras aves emblemáticas y cautivadoras vuelan sobre la finca como milano, cuervo, buitre…